Con Marita, en Ayabaca, la tierra de la devoción al Cautivo de Ayabaca y a la Virgen del Pilar. Tierra de calles estrechas y empinadas.
En sus jardines destacan los cartuchos,de flores blancas adornados con sus gotas de rocío, por las mañanas.
Vista de la Iglesia de Ayabaca. Durante todo el año acoge a los devotos y peregrinos del Cautivo de Ayabaca.La celebración de su fiesta, cada 13 de octubre, fue declarada Patrimonio cultural de la Nación, desde el 2013.
La niebla te recibe,luego sale el sol pero en cualquier momento las nubes bajas hacen su aparición.
El cielo de Ayabaca y los techos de sus casas contempaldos desde su Mirador. Ayabaca se encuentra a 2715 msnm.
Su parque principal, acogedor, lleno de flores y verdor.
En todo el camino, hermosos paisajes serranos.
Ovejas pastando. De fondo, la cordillera.
Regresando a Sullana, el río Quiroz.
Dios nos permita volver a Ayabaca, "Morada de los Ancestros o el Santuario de la Muerte, pero también de la Inmortalidad, del cambio y transformación de la vida".