jueves, 21 de agosto de 2008

La dura tarea de escribir

-Es difícil escribir- decía una de mis alumnas en horas de taller.
-Mejor hagamos teatro o declamemos- manifestó otra en la segunda fila.
Realmente no es fácil enfrentarse a una hoja en blanco y escribir acerca de lo que hemos visto, de lo que hemos hablado o escuchado, por hablar de lo más sencillo.
Se nos hace un mundo pero hay que insistir. Hay que lograr que niñas y adolescentes escriban pequeñas notas, que cuenten por escrito, que digan lo que piensan, lo que sienten , lo que imaginan. A veces basta con darles " un hilito" del ovillo para que el relato fluya fácil, espontáneo, generoso. Tienen mucho qué decir los niños y los jóvenes ¡ vaya que sí! A través de lo que escriben conoces lo que les preocupa, lo que les interesa, sus incertidumbres, sus rebeldías. Al principio no lo dirán con total claridad, balbucearán, reiterarán pero... finalmente van descubriendo su mundo con mayor seguridad y entonces los verás concentrados en buscar la palabra exacta para colocarla en el texto. De paso, se dan cuenta, sin que nadie se lo repita, de la importancia de la lectura. Llevan ventaja los lectores consecuentes porque las palabras brotan rápidas y cuando menos lo acuerdan, han cubierto la cuartilla, que en su inicio les pareció difícil llenar.
Y al maestro le queda la enorme satisfacción del descubrimiento, amén de la ternura, el encanto de unos versos o de unos cuentos, libres de complejidades y artificios.

sábado, 16 de agosto de 2008

sábado, 26 de julio de 2008

Vídeos e identidad nacional

Veía con mis alumnas, en este mes de julio, unos vídeos de PromPerú. Les gustaron mucho.Pedí comentarios. Bueno, muestran toda la belleza y riquezas de nuestro país, lo más representativo, debieron incluir a Susana Baca, y a Luis Horna, fueron algunos de sus comentarios. En eso una voz algo tímida: pero ahí está sólo lo bonito. Claro y qué quieres, PromPerú, vende la imagen de nuestra nación al extranjero, explicaba otra de ellas.
Se abrió el diálogo, ¿qué no se ha puesto? ¿qué se ha escondido? la miseria, cada día hay más mendigos por todas partes,el desempleo, nuestros padres tienen trabajo a ratos, los miles de niños que no van a la escuela, están allí en los mercados, en los cementerios limpiando nichos, haciendo adobes; la delincuencia, no podemos caminar con tranquilidad, nos arrancan los bolsos, los celulares, encima nos empujan, nos golpean...
El diálogo brotó fácil, la realidad nacional sentida a diario, en carne propia. Luego saltamos al problema de la identidad nacional. ¿qué es? ¿qué no es? Comenzamos por la segunda. No es sólo ponerte de pie cuando escuchas el himno nacional, pegarte una escarapela en el pecho, decir ¡viva el Perú!, marchar en los desfiles, conocer cifras e historia.
Es sentirte realmente identificado con tu familia, con tu barrio, con tu provincia. Amar lo tuyo, comenzando por tu persona, el color de tu piel, de tus ojos, tu pelo. Amar el paisaje, los algarrobos, los ficus, mangos, platanales. Cuidar tu barrio, sus calles, de verdad. No poner tus pies sobre las bancas de su parquecito, las bolsas de basura en cada esquina.
Identificarte con tu país es hacer bien las cosas, desde ahora, dar lo mejor de ti, ponerle ganas a lo que te corresponde hacer, como estudiante, como hija, amiga,vecina.
-Creo que yo lo estoy haciendo bien.
-A mí, algo me falta.
-Podría empeñarme más.
A todos nos falta y no poco y ahí está la madre patria esperando, siempre esperando.

martes, 8 de julio de 2008

Déjalo que te alumbre






El niño de la foto es mi nieto. Se llama Sebastián. Sebas, le decimos sus cercanos. Y ha venido a alborotarnos la vida. ¡Cómo puede un niño cambiarnos el mundo! ¿verdad? Cuando un niño nace ya nada es igual, especialmente para los padres. Todo se vuelve pañales, biberones, toallitas, visitas al pediatra, vacunas... Cada movimiento suyo es seguido con especial atención, ya se voltea, le salió un dientecito, ya gatea, aplaude, quiere caminar, dio su primer paso...Y los padres se prodigan en cuidados, para ellos su hijo es el centro del universo, todo pasa a un segundo plano. Intentan hacer lo mejor, dan todo lo que tienen.
Y el niño crecerá y se irá haciendo fuerte y más fuerte si los padres son pareja: con sueños parecidos, proyectos , ideas semejantes.
Es muy fácil hacer feliz a un niño ¡para eso ha nacido! pero a veces los papás lo complicamos todo con nuestros desencuentros y nuestra manía de seguir instrucciones. El niño sólo quiere que lo dejes crecer, que no interfieras, déjalo dormir, no lo obligues a comer, déjalo estar despierto las horas que él quiera, déjalo gatear, que camine, que corra. Déjalo que te alumbre, atrapa la alegría que te brinda, no dejes escapar la felicidad que te regala con sus pasitos, con su risa y su mirada.

miércoles, 18 de junio de 2008

A Juan Francisco, un papá muy querido


Estoy en deuda contigo, querido papá. Pasó el día del padre este 15 y luego el 16, día de tu cumpleaños y no pude escribir algo sobre ti.
Quiero empezar diciendo que la vocación por las letras es obra tuya. Fuiste un lector consecuente. Te pasaste la vida leyendo y con tu quinto de primaria sabías de todo un poco, algo más que un poco. ¿Sabes? Hasta hoy andan por ahí algunos ejemplares de "El tesoro de la juventud" que leíamos juntos. Ya no queda nada de la colección "Cadete"de verde empaste, impresa en grueso papel tipo bulki, pero son inolvidables "Ivanhoe" "Quo vadis" "Mujercitas " "Aquellas mujercitas" "Corazón" "Robin Hood" y otros que una vez leídos enriquecías con tus comentarios.
Nunca olvidaré tampoco cómo de niña me animabas a leer poesía y cómo disfrutabas cuando te recitaba aquellos versos de Nervo . "Pasó con su madre/ ¡qué rara belleza! /¡ qué rubios cabellos de trigo garzul/ ¡qué ritmo en el paso/... o aquellos otros de Sofocleto ¡ cómo sonreías con su ingenio! aquellos que decían : "Yo sé perfectamente que un día/ cualquier día, cuando el aburrimiento venga a darme su abrazo/ romperé las velas de mi melancolía/ y frente a cualquier playa me tiraré un balazo./ Lo haré infaliblemente, con esta puntería/ que no ha desperdiciado jamás un fogonazo/ y me hallarán sonriendo/ con la parda alegría/ de quien duerme su muerte/ sobre un tibio regazo".... Y cómo gozabas con Darío. Anda lee: "La princesa está triste ¿ qué tendrá la princesa?...
No sé cómo le hacías pero, en medio de nuestra pobreza, cada fin de semana teníamos un surtido de diarios con sus respectivos suplementos. Y se te veía contento viendo cómo pasaban de una mano a otra "El Comercio", "La Prensa" "Ultima hora" y "Expreso"que nuestros ojos adolescentes recorrían ávidos para detenerse luego en la semana, resolviendo crucigramas con tu ayuda.
Fuiste aprista hasta el tuétano, cómo amaste al "Cachorro "Seoane, cómo sufriste con el primer gobierno de Alan García pero nunca intentaste imponernos tu opción política. Y cuando viste que tomamos otros rumbos, asentiste comprensivo con un " está bien, son jóvenes, están en su derecho de pensar diferente".
Nunca te vi tan dolorido como cuando gobernaron Fujimori y Montesinos. Es que siempre odiaste todo lo que olía a dictadura. Es lo peor decías, da vergüenza leer los diarios y escuchar las noticias, todas impuestas, nadie dice nada, todos tienen miedo. Creo que te moriste detestando al "Chino".
Han pasado muchos años desde que te fuiste y hoy quisiera volver a sentarme contigo a comer las guabas o los mangos que traías del mercado y seguir el consejo de siempre: deja el más dulce para el final. Y sacaría una rodaja a cada uno de los tres mangos que me dabas y guardaría el más dulce ¡sí! el más dulce para el final.



lunes, 9 de junio de 2008

Nacido en junio

Hola! Casi son las 10.00 p.m.¡ Tengo un blog! De veras ¡qué alegría! Gracias Tati. Seguí tus instrucciones. Gracias Luis por tu "anímate, es fácil".
Ya estoy escribiendo. Escucho el chirrido de un grillito solitario, un sobreviviente después de la fumigación casa por casa. ¡Qué dilema! dengue, malaria o tóxicos. ¡Qué bravo es esto del cuidado medioambiental! Qué difícil ser coherente, cambiar los hábitos. mentalizarte, así de verdad.
Ya está el blog y la inspiración se espantó, ha enmudecido, no tiene qué decir, busca excusas. ¡Sí! Debo levantarme temprano, si continúo no haré caso al despertador, mañana escribiré, seguro que sí. Y me voy sonriendo porque... ¡tengo un blog!